Enfermedades comunes

Enfermedades de Canarios


En realidad cuando hablamos de enfermedades y los métodos de cura, lo primero que debemos hacer es pensar como podemos llegar a evitar que nuestros animales se enfermen. Para ello es esencial la prevención de estas enfermedades. La prevención es un trabajo continuo que no solo se realiza medicando; sino también gran parte de la prevención se realiza con la observación.

Hay señales claras que debemos observar antes de llegar a una epidemia. Por ejemplo:

1) Debemos observar si tenemos algún animal embolado, esto nos indica que el animal tiene frío, probablemente por que está afiebrado, por lo tanto debe tener algún tipo de infección.
2) El color de la defecación del animal que comienza a variar del estado blanco (orina del animal) y negro al verdoso, amarillento y hasta llega a ser sanguinolenta.
3) Podemos observar otros indicadores como que el animal consume solo comidas blandas (pastones, manzana, huevo, etc.) y no semillas; o que consume comida en exceso en comparación con otros dejando gran cantidad de cáscaras delante de los comederos.
4) Al agarrarlos notar que tengan la pechuga en forma de quilla.
5) Animales que son generalmente tranquilos y dóciles, se los note muy nerviosos y totalmente descontrolados a la hora de agarrarlos.
6) Respiración jadeante, ruidosa y con el pico abierto.

Estos cuidados deben intensificarse en la época de pelado y/o campeonatos ya que los pájaros se estresan demasiado, haciendo que bajen sus defensas dando mayor posibilidad a la aparición de algunos de estos síntomas.

Debemos tener mucho cuidado en 2 circunstancias claves en que todo criador y expositor necesariamente debe realizar: 1) En la compra de nuevos ejemplares.
2) En el regreso de nuestros animales de una exposición.

En el primer caso, tenemos que fijarnos en que tipo de ambiente se encuentra el animal que vamos adquirir. Debemos fijarnos si el animal se encuentra en un lugar limpio, si el mismo posee humedad o no. También en que condiciones está el pájaro: si está parado en su percha o apelotonado en el piso, las condiciones de sus patas y plumajes; si comparte el lugar con otros animales, también las condiciones de los mismos. Si el lugar está sucio lo más probable es que se suplante la limpieza con medicamentos, por lo que el animal va a necesitar de estos hasta que genere sus propios anticuerpos cuando esté en nuestro criadero o morirá en el intento; si existe humedad existen hongos, y si el animal está embolado o con sus plumas deterioradas es probable que esté enfermo.

Es aconsejable tanto en la primera como en la segunda opción, que al, o los animales antes de hacerlo entrar a nuestro criadero, le hagamos cumplir una cuarentena de observación ó medicación preventiva, ya que, por más que veamos el animal en buenas condiciones, puede estar incubando o bien ser portador sano de alguna enfermedad. Una vez que estamos seguros de las buenas condiciones del o los animales, podemos mezclarlos con nuestros pájaros.

Todos estas advertencias nos pueden hacer prevenir la pérdida de uno o varios ejemplares. Pero cuando estamos en una situación de enfermedad, debemos concurrir al veterinario sin dudarlo, llevándole algún animal que tenga los síntomas, y además muestras de la defecación de diferentes jaulas para tener un muestreo de lo que sucede en nuestro criadero, lo más rápido posible para evitar una posible epidemia.

Las enfermedades pueden ser causadas por:

  • Virus
  • Bacterias
  • Hongos
  • Parásitos
  • Alimentación deficiente

1) Viruela: Es la enfermedad viral más conocida, poco frecuente; pero se da generalmente con los pájaros importados. La única manera de prevenirla es vacunando, pero una vez declarada es mortal. Los síntomas: plumas deslucidas y enmarañadas, diarrea considerable, dificultades respiratorias con eliminación de espuma por el pico.

Fiebre Séptica: Es una enfermedad causada por un virus vaccinal, llamado así por encontrarse en las llagas ó póstulas que se presentan en determinadas formas de la enfermedad. Los distintos nombres que se le dan a esta enfermedad se deben esencialmente a los denominados invasores secundarios, que al pasar de simples agentes inofensivos, adquieren mayor poder patógeno por las bajas defensas. Los síntomas: aceleración del ritmo respiratorio, los trinos llegan a ser inaudibles. Los animales se paran en el piso tratando ansiosamente de respirar; poseen plumas estropeadas o patas con pequeñas llagas, y pueden llegar a formarse grandes tubérculos en la cabeza. Los excrementos son de color amarillentos casi ocres.

2) Coccidiosis: Causada por Coccidios. Los síntomas: visible adelgazamiento, diarrea sanguinolenta. Tratamiento: suministrar algún anticoccidio durante 3 días, descansar 2 ó 3 y luego volver a suministrar por 3 días más. Suministrar además probióticos durante el tratamiento.

Salmonelosis: Causado por la Salmonella. Produce diarrea abundante y malestar general. Cuando ataca a los pichones mueren con el cuello en forma de interrogación.

Septicemia: Causada por un estreptococo ( Gram positivo ). Se presenta en 3 formas diferentes: a) La gastroentérica, que ataca a los pichones recién separados de sus padres y que aún no han aprendido a vivir con una dieta de semillas. Sufriendo trastornos gastrointestinales como por ejemplo, diarreas verdosas y temperaturas por debajo de los 42º. Prefieren las comidas blandas.
b) La paroxística, donde el canario con una normalidad absoluta, imprevistamente comienza a volar violentamente dentro de su jaula y cae al suelo sumido en débiles convulsiones ( también puede pasarnos al intentar agarrarlo ). Esto se debe al producto de hemorragias internas que lo pueden dejar atontado por algún tiempo, provocarle una parálisis temporaria en un ala ó pata, o peor aún causarle la muerte.
Para combatirla se deben retirar todos los posibles focos de toxinas, retirando todo resto alimenticio ( claras y yemas de huevo, alimentos fermentados, etc.) y emplear antibióticos para lactantes en una proporción de un 10% diluída en agua (cristalomicina, penicilina, cloromicelina, terramicina, etc.).

Septicemia Hemorrágica: Causada por bacilos pertenecientes a la familia de las Pasteurellas ( Pasteurella Avian, en forma de O ). Puede darse como “Cólera de los pollos” ó “Septicemia necrótica”. Los animales se rehusan a comer, reposan en el piso de la jaula y se debilitan rápidamente. Poseen un vientre abultado de color rojo o púrpura y los excrementos son de un color amarillo mate, de consistencia pastosa.

Diarrea blanca bacilar: Es causada por el bacilo Bacterium Pollorum. Los que sufren esta enfermedad son los pichones, aunque la madre puede ser portadora sana de estos bacilos. Los pichones afectados poseen un aspecto miserable, con alas caídas, plumas arrugadas y sucias. La defecación es una pastosa diarrea de color blancuzco.

3) Aftas: Obedece a una invasión de hongos denominados “ Oidium Albicans”. Se caracteriza por invadir las porciones superiores del tracto digestivo y también la entrada del aparato respiratorio en formas de aftas ( pequeños parches de color blancos grisáceos ). Las hembras que posean este problema presentan signos de asfixia con respiración asmática, y se les hace muy dificultoso dar de comer a sus pichones.

Aspergillosis: Los hongos más destacados que producen esta enfermedad son A. Níger, A. Flavus, A. Fumigatus, este último responsables de las afecciones más graves y mortales. Se inician a partir del enmohecimiento de los granos, semillas, alimentos fermentados y hasta en la misma defecación acumulada en la jaula. Se instalan en todo el sistema respiratorio, incluidos los sacos y tubos aereos. La sintomatología consiste en gran decaimiento del pájaro con respiración muy rápida, fiebre y pérdida del apetito. Inclinan para atrás la cabeza y cuello haciendo evidente el anhelo por respirar.